EL INCENDIO DE LA CATEDRAL DE NOTRE DAME EN PARÍS, FRANCIA

Por todo el mundo, se están haciendo públicos múltiples casos de pedofilia en la iglesia católica, lo cual trae como consecuencia el debilitamiento de la iglesia como institución de poder político, económico y psicológico de masas.

El 15 de Abril de 2019 (el presente año) se incendió la catedral gótica más famosa y admirada del mundo. De forma dramática, los ojos de muchos estuvieron observando y lamentando cómo se quemaba una obra arquitectónica, que es una obra de arte en sí misma, al igual que todas las obras de arte que se encuentran en su interior. De inmediato, los extremadamente adinerados del mundo de la moda francesa acudieron a realizar muy generosas donaciones. Fue una enorme pérdida arquitectónica, patrimonio de la entera humanidad. Un magnífico edificio que en medio de la urbe, no estará más. A pesar de esfuerzos de reconstrucción, nunca más será igual.

París es esencialmente arte y moda, y es por esto, que he querido unir las dos corrientes en un trabajo artístico. En esencia, este trabajo, es una burla de cómo París disfraza todo de fastuosidad y convirtió el desastre en un espectáculo de alfombra roja.

La imagen es la estatua de la virgen con el niño que se encuentra al exterior de la catedral de Notre Dame.  Desde la aparición de la iglesia católica, la imagen materna de una mujer con su niño en brazos, ha sido utilizada como icono, explotada por su mensaje de ternura, de inocencia y del amor más puro. Es así que decidí incendiar la imagen de la virgen con su niño Jesús, de manera simbólica, para crear conciencia, de que la institución eclesiástica, así como todos la conocimos hasta ahora, se está comenzando a desvanecer y a quedar en cenizas.
Mi trabajo: Un dispositivo

He tomado como referente el trabajo de Benjamín Shine, un artista que trabaja con tela, con tul en particular. Cuando concebí la idea de realizar este trabajo, lo pensé con las transparencias y lo delicado del acuarela, porque tratándose de un incendio, el fuego es efímero y el amarillo con el rojo se sobreponen en continuación. Pero opté por el tul, porque me ofrece las mismas características de transparencias de un color sobre otro, la sensación de fragilidad, pero además, me da texturas, volumen y la posibilidad de corregir y hacer boceto previo con la misma tela, en cambio, como todos sabemos el acuarela es agua con color que se esparce dirigiéndola, pero también un poco a su capricho. Es una técnica que hace que la pintura y la escultura trabajen juntas ya que para construir la figura, hay que modelar sin dejar de pintar.

Tomé la decisión de no usar un marco, para darle una importancia total a la tela, que usada como soporte, es un manto (usado para el rostro de Jesucristo), que contiene todas las piezas de tul que componen la imagen de la virgen con el niño durante el incendio, el grito de desesperación (no de la virgen, sino de la iglesia católica). Hay un ojo central que es el ojo de todos nosotros los que asistimos en vivo a la distancia, de este incendio, sin distinción de credo.

Para rememorar el fuego, se usó tul de colores amarillo, rojo y negro, sobre un manto de raso como soporte.





Comments

Popular posts from this blog

LOS NO LUGARES DE MARC AUGE Lo que escribió él y lo que pienso yo.

LA OBRA DE ARTE Y SU REPRODUCTIBILIDAD SEGÚN WALTER BENJAMIN Y HACIA DÓNDE VAMOS EN NUESTRO AQUÍ Y AHORA